Hola chicos.
El otro día asistí al Día Mundial de los Institutos Confucio en Sofia, Bulgaria. Me recordó mucho a aquella vez en la que estuve en un evento muy similar en el Instituto Confucio de Granada. Había muchas actividades al aire libre: degustación del té chino, clases gratis de chino para principiantes, caligrafía, explicación de la escritura china, juegos chinos, recortes de papel y trajes tradicionales chinos los cuales podías probarlos y hacerte una foto con ellos, actuación de Wing Chung, música y dos conferencias sobre la acupuntura y el Feng Shui.
Lo primero que hice, una vez dio el comienzo del evento, fue acercarme al puesto de aprender chino. Estuve hablando con una chica sobre las clases porque lo que más me interesaba era informarme qué niveles había, si había opción de clases nocturnas y los sábados.
Ella directamente me invitó a una clase gratis como oyente. Estuve en esta misma clase hoy pero era un grupo de niños y el nivel que estudiaban era muy inferior al mío. No obstante, no voy a perder la esperanza y voy a seguir yendo a más clases como oyente o preguntar si ofrecen clases en el centro chino en Sofia.
De resto, el evento estuvo muy bien y en él pude practicar mi chino con algunos chinos y también búlgaros que han estudiado el idioma o han estado viviendo en China. Siempre cuando voy a eventos así, no me voy de allí sin aprender nada.
También intercambié redes sociales con alguna gente.
Tengo muy claro que no solo la esperanza es importante y no se tiene que perder cuando ves que algo no sale tal y como habías pensado o planeado. Esa esperanza tiene que ir acoplada a una persistencia. Si lo que quieres conseguir es mejorar tu nivel de idioma, por ejemplo, en lo primero en lo que deberías trabajar es la persistencia o lo que es lo mismo, no rendirse a la primera.
Yo voy a seguir siendo persistente en mi objetivo de mejorar mi nivel de idioma.
Se lo que quiero conseguir con eso y voy a por ello con toda mi energía.